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Imagen de cabecera

Iniciamos la ruta junto a “la bomba” (antigua fuente de abastecimiento de la población) para dirigirnos, por la calle del Calvario a la plaza de las Eras del Mayo, donde se ubica el Ayuntamiento. Al llegar aquí giramos a la izquierda y en el siguiente cruce a la derecha por la travesía de la Iglesia. En primavera podemos sentarnos en el “mirador de Cosme Cañas” a disfrutar del sonido del agua de la cacera de riego del Soto. Frente a nosotros tenemos la iglesia de San Sebastián y, a escasos metros, el parque del Sexmo de San Millán. Desde esta zona, conocida como “el Plantío”, cogemos el camino de Hontoria que nos adentra en el Soto por los antiguos linares. El camino es una pista que va cruzando parte del Soto, con enormes ejemplares de fresnos (Fraxinus angustifolia) de porte trasmocho y distintos ramales de la cacera de riego. Pasamos junto al cementerio y cerca de la ermita de Santa María o de la Virgen del Soto.

Cruzamos la carretera SG-V-710, dejando a nuestra derecha la antigua cacera de riego de Hontoria, hoy ya en desuso. Al llegar a la puerta de salida del Soto, nos encontramos con un cambio en el paisaje vegetal. Los fresnos son cada vez más escasos y aparecen los primeros ejemplares de encina (Quercus ilex ssp ballota), mezcladas con algunos rosales silvestres (Rosa sp). El pastizal va ganando terreno y en la cuneta del camino nos encontramos con cardillos (Scolymus hispanicus), cardenchas (Dipsacus follonum), gordolobos (Verbascum pulverulentum) e hipéricos (Hypericum perforatum). Este paisaje más abierto es un buen lugar para observar durante todo el año al milano real (Milvus milvus) y, en primavera y verano, a su pariente el milano negro (Milvus migrans).

Cruzamos la autopista AP61 por un paso elevado, giramos a nuestra izquierda para tomar un camino que va paralelo a ella y, a escasos metros, desviarnos por un sendero a mano derecha. Desde aquí tenemos unas excelentes panorámicas de la Sierra de Guadarrama: Peñalara, La Atalaya, Cabeza Grande, La Camorca, Montón de Trigo, Mujer Muerta, la Sierra de Quintanar y los Calocos. El camino va en suave descenso, gira a la izquierda llegando a unas cercas y se va acercando poco a poco de nuevo a la AP61, cruzándola por un paso subterráneo.

Nada más pasar, nos encontramos a la derecha con una portera que cerramos a nuestro paso. Continuamos pegados a los fresnos y llegamos a otra portera que volvemos a dejar cerrada. Enfrente de nosotros se intuye un camino, junto a las señales del gas y que poco a poco va alejándose de la autopista. Llegamos a un cruce que tomamos hacia nuestra derecha en dirección a los postes de la luz. Estamos en la zona de la Laguna, una pequeña depresión que en primavera se inunda y que hace de sumidero de parte del agua que escurre por la cacera de riego del Soto de Revenga. Cruzamos la carretera SGV- 710 y continuamos por un camino bien marcado que discurre entre fresnos, donde en primavera podremos escuchar el canto potente e incansable del ruiseñor común (Luscinia megarhynchos) y el melodioso y aflautado canto de la discreta oropéndola (Oriolus oriolus). Otras aves, como pinzones (Fringilla coelebs) y mirlos (Turdus merula) buscan comida en el suelo. Cuando el camino se bifurca continuamos por la derecha entre prados y espesuras que aprovechan los corzos (Capreolus capreolus) para alimentarse. En los siguientes cruces seguimos de frente mientras la encina se va haciendo de nuevo la dueña del paisaje vegetal. Llegamos a un camino más marcado, que tomamos a mano izquierda en dirección a unas naves ganaderas. En el siguiente cruce nos desviamos a la derecha y dejamos la ermita de San Roque a nuestra izquierda. Transitamos por un camino empedrado, el de Castellanos, obra de época borbónica. Se llega a Revenga a través de la calle del Bache, giramos a la izquierda por la calle Costanilla y después a la derecha por la calle del Pozo, donde veremos el restaurado pozo donde tomaban agua los vecinos del pueblo. Un poco más adelante se encuentra la fuente Cagona. Tomamos a la derecha la calle del Barruelo para ascender suavemente hasta la calle del Mayo. Después de girar a la derecha y seguidamente a la izquierda por
la calle del Fielato, llegamos al punto de inicio de la ruta.

MIDE

Horario: 1´5 horas
Desnivel de subida 74 m
Desnivel de bajada 74 m
Distancia horizontal 6´9 km
Tipo de Recorrido Circular
Pendiente máxima 20,4%, -16,9%
Pendiente media                          3,2%, -3,0%

 

Severidad del medio natural   1   
Orientación en el itinerario 2
Dificultad del desplazamiento 2
Cantidad de esfuerzo necesario 2
Tipo de Recorrido Circular 
   
Estación de visita recomendada  Primavera y otoño

Mapa de la ruta

Datos de interés

El topónimo “linares” hace referencia al antiguo cultivo del lino (Linum ussitatisimum), planta textil usada para elaborar ropa y costales para el grano. Otro topónimo vinculado al proceso de tratamiento de la fibra textil es el de “Cerca de las Pozas”, lugar donde se realizaba la fase de “cocido” o maceración de la planta para separar la fibra de la corteza.

Según algunos autores, la ermita de Santa María o de la Virgen del Soto podría ser la iglesia del antiguo despoblado de Castellanos. Datada en el siglo XIII, es de una sola nave y en su interior guarda una buena colección de capiteles románicos. Los vecinos de Revenga celebran una romería el día de Pentecostés.

La conocida como “calzada romana” que nos encontramos junto a la ermita de San Roque es, en realidad, el denominado “camino de Castellanos”, vía de época borbónica utilizada por los reyes y su séquito para ir desde Riofrío hasta La Granja de San Ildefonso o a los cazaderos reales y llamada así porque partía desde la puerta del mismo nombre del recinto del Palacio de Riofrío.

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