Fábrica de Harinas de Carretero. Antiguo Molino del Moral

El molino del Moral, ya descrito en el catastro de Ensenada hacia 1750, debía de ser el molino más grande de esta zona.

En 1853 D. Martín Carretero ya es su dueño, iniciando así la saga de los Carretero, la más destacada en la industria harinera segoviana. A partir de 1854 comienza la transformación del viejo molino del Moral en fábrica de harinas.

Elaboraba pasta para sopa, galletas y chocolate y contaba con almacenes, la fábrica de harinas e incluso una fábrica de sacos para su propio uso. Una vez abandonada la producción, los edificios se convirtieron, a principios de los 90, en viviendas sociales. Aún se conservan su chimenea y las infraestructuras dentro del río.